RUSIA SE CORONA POR PRIMERA VEZ EL CERTAMEN LLOBET

  • El joven virtuoso Sergey Perelekhov gana la decimoséptima edición del Certamen Llobet 2020. En segundo y tercer lugar quedó España, Sara Guerrero e Izan Rubio

  • El maestro Ernesto Bitetti recibe el Premio Honorífico aToda una vida por la Guitarra. Anecdótico el Premio del Público anulado por una brecha de seguridad en la votación electrónica

Barcelona | 9 de noviembre de 2020 | 20:13h

Un año más, el Certamen Llobet ha tenido que lidiar con una nueva inclemencia en su desarrollo. Si en la pasada edición el reto fue superar el enrarecimiento político y los disturbios sociales que acontecieron en la ciudad condal; en esta edición es la especie humana la que está siendo retada contra la naturaleza de una pandemia con restricciones sociales y de dimensión mundial.

Este nuevo reto provocó drasticas decisiones y cambios en el curso habitual de las bases del Certamen para no tener que suspenderlo. La realización de una edición online y la anulación del desarrollo de la final con cuarteto de cuerdas.

Pero no todo fueron malas noticias. La participación de concursantes aumentó considerablemente, algo inusual en un concurso de la rigurosidad y dificultad que caracteriza a este certamen; obras obligatorias y final de cámara, que define la dura preparación a un músico completo. El hecho de hacerlo online provocó un record en las inscripciones del talento internacional que difícilmente hubiera sido posible presencialmente.

Los 16 participantes provinentes de Bolivia, Chile, China, Colombia, Cuba, Israel, Paraguay, Reino Unido, Rusia, Ucrania y España, estuvieron a la altura de las espectativas propuestas, no solo en las interpretaciones artísticas, sino también por el coraje de desarrollar la preparación técnica y logística que requeria su participación.

Habitualmente, las sedes oficiales del Certamen han sido el Conservatori Municipal de Música y en pasadas ediciones el Museu de la Música y el Auditori de Barcelona. En esta ocasión, los hogares de los participantes u otros espacios sonoros escogidos se convertieron en improvisados auditorios testigos del desarrollo de las obras propuestas por la comisión organizadora.

Gracias a la profesionalidad, generosa disponibilidad y rigurosa ecuanimidad de los miembros del Jurado, pudimos gozar de unas fases apasionantes. Formado por el guitarrista y compositor mexicano Winfried Kellner, el concertista australiano Jacob Codover y el compositor catalán Manel Ribera, confesaron la gran dificultad de decisión por el extraordinario nivel interpretativo de los participantes.

La final fue disputada por el ruso Sergey Perelekhov y los españoles Sara Guerrero e Izan Rubio, que interpretaron como libre elección tres obras de períodos diferentes comprendidos entre el Barroco hasta la actualidad por no poder desarrollar presencialmente la acostumbrada final con cuarteto de cuerdas.

Llegó el momento más emocionante con el acto solemne de entrega de premios, que se realizó en conexión directa por plataforma audiovisual el pasado domingo 8 de noviembre. Comenzó con la entrega del Premio Honorífico «Toda una vida por la Guitarra», al destacado concertista y pedagogo argentino Ernesto Bitetti, el cual emocionado transmitió ánimo a las futuras generaciones.

Seguidamente llegaron los premios especiales. La comisión organizadora tuvo que anular el Premio del Público después de encontrar irregularidades por bots maliciosos en en la votación anónima online. El Premio CAT fue para Izan Rubio, un veterano del certamen, cinco veces ya con este galardón. El Premio Llobet recayó en el inglés Jonathan Parkin, a la mejor interpretación de la transcripción de Miquel Llobet para guitarra del Andante de la Sonata op. 30 de Beethoven. El Premio Iznájar, a la mejor interpretación de la obra del mismo nombre de José Galeote, fue para el ruso Sergey Perelekhov.

Como todo el desarrollo del concurso, el Jurado lo tuvo difícil en su decisión, elogiando a las diferentes aptitudes interpretativas y la propia personalidad de los participantes. Finalmente la máxima premiación fue para el representante ruso, con el Primer Premio a Sergey Perelekhov. El Segundo Premio para la salmantina Sara Guerrero y Tercer Premio para el catalán Izan Rubio, quien repitió puesto en 2013 y 2016.

El secretario del Certamen, José Galeote, quien condujo el acto, dió por finalizado la presente edición, alentando a la participación de la decimoctava edición del Certamen Llobet 2021. Y el director-fundador, el maestro Eulogio Dávalos, dejó por escrito unas reflexiones para las próximas generaciones: «La nota debe escucharse con una vibración que la duración expuesta en el pentagrama. La nota debe escucharse antes de ser emitida, vibración previa del intérprete. Nuestra noble guitarra es y será quejumbrosa, dolida y alegre. Nos queda mucho por conocer, la madera debe vibrar, con un suave toque de una cuerda al aire.»

+ info: CERTAMEN LLOBET 2020

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